Leyenda que ha estremecido a muchos.
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Manuel era un hombre trabajador que tenía dos años de haberse casado con Leticia una mujer muy hacendosa en el hogar. Ella tenía ocho meses de embarazo cuando el doctor le dijo que posiblemente su bebé se adelantaría. Esto obligó a su esposo para aceptar más trabajo y nuevas rutas como trailero en Baja California, ya que quería contar con más dinero para su familia.
Mientras se encontraba manejando un cargamento hacia la ciudad de Mexicali hizo una parada para llamar a su esposa. Leticia le dijo que ya sentía contracciones y que el bebé estaba a punto de nacer. El hombre colgó el teléfono y se subió al camión de inmediato para acelerarlo con mucha prisa.
Entró a la carretera de La Rumorosa, una de las más peligrosas entre los conductores por su gran cantidad de curvas, pero esto no le importó. Él trailero necesitaba llegar lo más rápido posible a su casa para estar al lado de su esposa. Debido a esto, entro a la curva más peligrosa y perdió el control del camión, no pudo frenar y chocó contra las rocas.
El hombre quedó inconsciente pero cuando despertó caminó sobre la carretera esperando a que alguien lo llevara a la ciudad. Se dice que en realidad murió en el accidente, pero su alma no lo sabía, así que se la pasa en pena con el pendiente de llegar a su casa con su esposa.
Los conductores que pasan por La Rumorosa dicen que han visto a un trailero a la orilla de la carretera. Les pide que lleven un dinero a su esposa embarazada porque él tiene que quedarse a cuidar su camión descompuesto. El trailero continúa caminando en la carretera como si su alma estuviera atrapada y por más que camina no puede escapar.
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