Siete tablets una al lado de la otra o veinte teléfonos celulares ensamblados como en un Tetris. Así de impactante es la pantalla táctil que tiene el Byton M-Byte
el crossover de origen chino que rompió el hielo de la industria automotriz en la feria CES, la sigla de Consumer Electronic Show (el Show del Comercio Electrónico, en castellano), que en Las Vegas tiene una fuerte avanzada tecnológica en la búsqueda de mejorar los parámetros de confort en los vehículos. Y esta empresa asiática trae desde el lejano oriente novedades que están a la altura de los emprendedores de Silicon Valley. No por nada a Byton la llaman la Tesla china.
Elon Musk, el fundador, dueño y CEO de Tesla, hace del alarde y la provocación parte medular de su estrategia de marketing. No le alcanza con producir vehículos innovadores, que de hecho lo son, sino que tiene que ponerle el valor agregado de su impronta fanfarrona. Byton representa, para el orgullo de Musk, un grano, porque este startup chino está integrado por un compendio de ex ejecutivos de grandes compañías, entre ellas BMW, Google, Apple y, obvio, Tesla. Y a dos años de haber presentado el prototipo del M-Byte en este mismo espacio del desierto de Nevada, esta firma confirmó la versión de producción de este crossover eléctrico, una cualidad perfectamente reconocible en todo modelo de Tesla, pero con el agregado del control interactivo más potente del mercado mundial.
El M-Byte está en condiciones de darles batalla a tres vehículos de Tesla. El Model 3, el mediano de entrada de gama de la marca, aunque por dimensiones está más cerca de los SUV de la estadounidense, los modelos X e Y, que por precio van a estar en problemas para que los consumidores no se vean tentados por el vehículo chino.
Con este modelo, Byton inaugurará portafolio de productos, para lo que acaba de dar un gran paso: convino con la empresa coreana Myongshin, que a su vez es proveedora de Tesla y de Hyundai, la producción del M-Byte en una planta que le pertenecía a General Motors. Y el acuerdo contempla fabricar 50.000 unidades por año del nuevo crossover. ¿En qué puede complicar este convenio a Tesla y al resto del mercado norteamericano? Que a diferencia de los producidos en China, los vehículos livianos fabricados en Corea del Sur están exentos de los aranceles estadounidenses. Así, Byton podría conseguir precios más competitivos.
En la actualidad, el Model 3 de Tesla tiene un precio base de 36 mil dólares. El Model Y, en tanto, se espera que tenga un valor inicial de 39 mil dólares, en su versión base. Para tener el nivel de equipamiento que le sigue al más barato, ya habrá que pagar casi 67 mil dólares. El Model X ya está en un nivel superior: 105 mil dólares el más económico. Byton planifica un valor cercano a los 45 mil dólares para el M-Byte, una cifra similar a las que ya promocionaba cuando el crossover era todavía un prototipo.
Una enorme pantalla sobre ruedas
Byton acostumbra a hacer anuncios en el CES. Y en la edición 2020, además de mantener el esquema de producción del M-Byte que prevé entregar los primeros vehículos a fines de este año o principios del próximo, el startup profundizó en aspectos relacionados con el contenido de información y entretenimiento que habrá disponible para sus ocupantes.
El interior del M-Byte se destaca especialmente por su pantalla curva de 48 pulgadas, que es la más grande instalada en un auto de serie. Permite acceder a los servicios de conectividad y controles del vehículo, y se la puede manejar desde otra pantalla de siete pulgadas que está en el centro del volante o desde una tablet de ocho pulgadas ubicada entre los dos asientos delanteros. También se la controla por voz y por gestos. Gracias a ello, el interior está prácticamente desprovisto de botones, salvo lo esencial: volante, acelerador y freno. Además, los asientos delanteros pueden girarse hacia atrás para crear un espacio de charla o reunión entre todos los ocupantes del vehículo.
El soporte del sistema operativo del tablero será de Android. A través de un acuerdo con ViacomCBS y ACCESS, por ejemplo, habrá transmisión de video a desde el tablero, como también contará con opciones de radio y más de 4.000 servicios de audio digital pagos disponibles. Y podrá realizar una transición sin problemas entre las transmisiones regulares y la transmisión de IP, dependiendo de la potencia de la conexión.